Basta de conjugar el verbo disfrutar en el modo imperativo
Se puede estar como uno está sin portar licencia de mala onda
Qué difícil ésta pandemia, encima para salir de de ella aparece una guerra, así que al encontrarte con gente, además, hay que ponerle buena cara... optimismo, buena onda, esperanza, alegría…
Hay que aprender de la situación, sacar lo positivo, no detenernos ni caer en la depresión...
O mandar a la mierda al imperativo de la felicidad y permitirnos estar como estamos... aún en las fotos de las redes sociales, aún en los encuentros...
No digo la permanente mala onda, el bajón y la desesperanza depresiva que agobia cada día... no, esa requiere otro tipo de atención (por lo general profesional, al menos consultar).
Me refiero a ese mal día, a poner cara de "otra vez lunes" un jueves a la siesta, a decir "mal, hoy no tengo ganas de nada" mientras bajas en el ascensor y te preguntan cómo estás... al permiso de romper con el imperativo de ser felices 7 x 24...
"Hay una especie de imperativo de ser feliz, en todas partes, todo el rato. Nos lo aconsejan de la mañana a la noche. Resulta sospechoso: cuando te lo repiten tantas veces es que algo no funciona. Siempre me ha sorprendido esa manera que tienen los norteamericanos de decir enjoy. ¿Por qué?, ¡si ya lo hago yo solito! ¡No necesito que me digan que disfrute de mi comida, está todo bien! En la obsesión actual por la felicidad hay un síntoma del deseo de eliminar lo negativo. Pero no hay vida sin aspectos negativos, y positivos. La idea de una felicidad sostenida, perfecta, sin estrés, sin preocupaciones, sin angustias, no me parece muy humana, ni interesante. Es algo con lo que se sueña en una época que es, efectivamente, angustiada, fragmentada. Hay que ser feliz en casa, con la pareja, en el trabajo, en la cama, en las vacaciones... ese imperativo permanente me parece un imperativo de control social."
Roger-Pol Droit
A veces me sorprende el uso del imperativo que hacemos al hablar, incluso he llegado a escuchar (y decirlo alguna vez!) "Disfrutá!", conjugando en imperativo algo que podría ser reemplazado por un deseo: “Qué lo disfrutes!” (aunque aún suena a obligatorio).
Y pensando en esto me percaté que la felicidad en nuestra sociedad es una exigencia.
Si, postear o publicar estados o imágenes debe hacer referencia a la felicidad, a momentos felices, a lugares soñados, a encuentros bellos y alegres, a buenas comidas y bebidas.
Deseamos y cantamos el "Feliz Cumpleaños", "Felices fiestas", "Feliz Año Nuevo", o sólo "Felicidades!" a secas...
El final de las historias, series o películas, debe ser feliz... O de cine de autor o independiente, que sabemos que suelen tener mayor incertidumbre o finales más similares a los de la vida diaria...
¿Me parece a mí o estamos ante una tiranía de la Felicidad?
Ahora a los países les medimos la felicidad, además del PBI, para establecer un ranking mundial anual que se publica, así saber si vivimos en uno del top ten, o en uno que es un bajón (que además está muy separado éste índice de los de bienestar económico y social).
¿La felicidad es un estado de ánimo, una meta a alcanzar en la vida, una exigencia a cumplir, es la cura a todos los males?
Por las dudas la sigo buscando, mirá si de pronto se vuelve requisito para transitar por la vida y hasta empiezan a otorgar y pedir licencia de buena onda…