El Día Más Triste del Año, ponele...
De cómo una campaña de marketing se puede resignificar para mejor con mucho cuidado y nos eneseña de ética profesional de paso.
Me gustan las efemérides, me gustan mucho, las sigo casi a diario. Hay para enfermedades que necesitan ser conocidas, para luchar contra los males de la humanidad, hay las que conmemoran hechos importantes como nacimientos o defunciones y eventos asociados a la persona, las comerciales dedicadas a vender ciertos productos o ciertos descuentos especiales, y están las que más me gustan de todas: las insólitas y bizarras. Suele ser una lectura amena y divertida que a veces me permite conocer sobre algo nuevo y alimenta así mi curiosidad y mi lista de temas random para conversar con otras personas.
A ver si me ayudan a catalogar ésta efeméride, 15 de enero de 2024, que es el tercer lunes de enero y se celebra el “Blue Monday”, sí, el lunes azul o el lunes triste, y que es (según un colega británico) El Día Más Triste del Año.
Por allá por 2004 una empresa de turismo ya desaparecida, “Sky Travel”, que necesitaba mejorar sus ventas de viajes a las soleadas costas de España en la temporada baja de invierno, luego de las fiestas, contrató a una agencia de marketing.
Para eso, la agencia de marketing se ocupó de montar el show con aires de cientificidad, decidieron fijar un día al estilo de “Black Friday” o “Ciber Monday” para vender más viajes. Y querían generar un día al año para que la gente compre vuelos a lugares soleados, asociando estos a la felicidad, al bienestar emocional y a estar alegres. Surge así la oposición, hay que estar tristes para necesitar viajar y sentirse mejor.
Contactaron a Cliff Arnall, un oscuro psicólogo de Gales (oscuro no por su color real o por su estado de ánimo preponderante, sino por sus pocas credenciales académicas y universitarias de investigación y docencia) y él les ofreció una fórmula pseudocientífica para determinar que el tercer lunes de enero es el día más triste del año.
¿Por qué decimos que esta afirmación es pseudo ciencia? Porque no se basó en verdaderas estadísticas, ni tomo una muestra con un cuestionario para analizar luego los datos, simplemente juntó algunas ideas de sentido común y de la cultura en general, contó con los dedos los lunes del primer mes del año y eligió el tercero para dar tiempo a que, pasadas las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pagadas las cuentas, y volviendo a trabajar un lunes coincidamos en que debe ser el día más triste del año sin duda. Es lo mismo que el efecto Forer en el Horóscopo, es una falacia de validación personal, en la que las personas tienden a aceptar como precisas, certeras y aplicables a su propia vida, descripciones superfluas y generales de su personalidad.
Y aquí estamos, 20 años más tarde leyendo por todas partes sobre éste acto de promoción de viajes que ha derivado en una efemérides no oficial para reflexionar sobre la tristeza, la depresión y otros estados de ánimo que las personas atraviesan a lo largo de su vida, que algunas veces necesitan ayuda profesional. Resignificamos la venta de viajes en el invierno del hemisferio norte, a un día para aumentar la consciencia general sobre el estado de ánimo y las posibilidades de buscar estar mejor y hasta pedir ayuda.
Cabe aclarar que hace unos 7 años el mismísimo Cliff Armall lanzó otra campaña, menos exitosa por lo que vemos de terminar con el tema del Blue Monday… Y que la Universidad de Cardiff nunca lo reconoció como profesor de la casa y mucho menos como investigador.
Y de paso aprovechamos a reflexionar sobre las afirmaciones pseudo científicas que se disfrazan de investigaciones serias para vender viajes.
La salud mental es el estado de bienestar en el que una persona puede usar sus capacidades cognitivas y emocionales para afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad.
Cuando se ve comprometida puede afectar negativamente a la capacidad de una persona para funcionar en su vida diaria. Los problemas de salud mental pueden manifestarse de diversas maneras, incluyendo:
Tristeza, ansiedad, apatía o irritabilidad.
Problemas para dormir o concentrarse.
Cambios en el apetito o el peso.
Ideas suicidas o intentos de suicidio.
Si alguien experimenta cualquiera de estos síntomas, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a identificar la causa de tus problemas de salud mental y desarrollar un plan de tratamiento.
¿Cuántas otras fechas hay que representan falsas estadísticas de investigaciones medio pelo y sus altisonantes conclusiones?
¿Cómo podemos cuidarnos de no caer en éste tipo de afirmaciones publicitarias?