Encontré una palabra que funciona como el ojo de una cerradura, que permite descubrir a través suyo un universo en expansión de sentidos y usos posibles, que atrae a poetas, escritores, desvelados y filósofos... y que sirve como un trampolín a pensar diferentes formas de conocer más la propia ciudad...
La comparto:
Flâneur
1- Persona que pasea, o que le gusta pasear.
flâner
1- Camina sin prisas, rindiéndote a la impresión y al espectáculo del momento.
2- Quédate, permanece inactivo.
Un flâneur es una persona que pasea o se pasea por las calles, disfrutando de las vistas y sonidos de la ciudad, pero no tiene un plan o destino en mente. Es alguien reservado en el carácter, y quiere estar en la vanguardia del estilo. Con el objetivo de ver diferentes sitios para ver, pero sin un plan, deambula sin rumbo fijo.
"Salir cuando nada te obliga y seguir tu inspiración, como si el solo hecho de torcer a derecha o a izquierda fuera en sí mismo un acto esencialmente poético."
Walter Benjamin
La palabra flâneur aparece en el contexto de la incipiente sociedad moderna, de la era industrial, cuando las ciudades empiezan a poblarse. Es en el París del siglo XIX que Charles Baudelaire lo menciona por primera vez en "Las flores del mal" de 1857. Una ciudad que empieza a tener galerías o pasajes techados con locales que permiten pasearse sin temer a las inclemencias del clima.
"Describe a un personaje que camina sin rumbo por las ciudades sin ningún objetivo salvo el propio hecho de caminar”.
Sin embargo, pensar en él como un sencillo paseante es simplificar en exceso el concepto.
La flânerie era una actitud vital; una manera diferente de relacionarse con la realidad y con el mundo. Consistía en moverse por las calles de forma despierta, explorando conscientemente cada rincón de la ciudad hasta sentirla como un ente vivo. El flâneur observaba a la gente casi con espíritu de antropólogo; se fijaba en el movimiento y en los ritmos que imponía la multitud y encontraba estimulante apreciar hasta detalles irrelevantes como la forma que tenía la luz en reflejarse en las ventanas de los edificios.
Hay algo de fantasmagoría en esta manera de existir. Imaginad al flâneur, que vagabundea sin rumbo por los laberintos de las calles más antiguas; que encuentra en la multitud su propia naturaleza, pero no interactúa con nadie, no se implica, sólo contempla. Es un mero observador que pasa inadvertido y encuentra en ello una independencia incomparable: se siente libre en su deambular y en su anonimato. Es de esta manera, renunciando a la propia individualidad, como la ciudad se convierte en la verdadera protagonista."
¿Alguna vez lo hiciste?
¿Lo seguís haciendo?
¿Cuál es tu paseo favorito y en qué ciudad?
Más información:
https://www.alianzafrancesamalaga.es/el-flaneur-y-la.../